Manuel Escalante, recuerdos de una vida en el periodismo

Manuel Escalante

Una partida inesperada, un adiós a Manuel Escalante, un hito en el periodismo yucateco, un maestro que desde su empirismo marcó a numerosos personajes de la prensa que hoy son destacados en sus respectivos medios.

Manuel, desde las trincheras en medios escritos y electrónicos, dejó huella, como se dice coloquialmente marcó una época con sus más de tres décadas de dedicarse a la tarea de comunicar.

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Y sí, su andar desde un sencillo aprendiz en el Diario del Sureste, con apenas unas bases para desempeñarse en la redacción de noticias, hasta ocupar puestos ejecutivos en prensa escrita y televisión, le enseñó que la mejor herramienta de cualquier escritor, ya de por sí una tarea que se realiza en el pensamiento y el silencio, es hablar, debatir, cuestionar. Manuel siempre quería saber, enterarse, divulgar.

Hablar, hablar, hablar, era para él una forma de rodearse de contactos, de fuentes de información, de enterarse para buscar la de ocho columnas. Por eso se hizo de muchas amistades en el medio, desde los mismos reporteros hasta políticos y empresarios.

Manuel Escalante estaba lleno de anécdotas y de información, fruto de sus mañanas y tardes de cafeteadas con quienes tuvieran temas importantes para compartir. Nunca declinó una invitación para conversar. Con él las horas discurrían hasta terminar en almuerzos o cenas porque fue un buen platicador, el silencio nunca ocupó lugar en sus tertulias con sus interlocutores.

Lo mismo en las redacciones donde ocupó jefaturas de información, donde fue inspirador de los reporteros noveles a quienes acompañó durante sus primeros años de aprendizaje, que en el periodismo se abreva a prolongados sorbos de tiempo. Tener principiantes a su cargo era para Manuel una forma de regresar en el tiempo, de devolver de alguna manera el bagaje que otros periodistas dejaron en su carrera.

Compartir sus experiencias con los aprendices era un reto que Manuel Escalante enfrentaba gustoso, y pasaba horas conversando con cada uno, para luego encomendarles comisiones que iban desde las más sencillas hasta las más complicadas, según se iban desenvolviendo y el empeño demostrado.

Responder dudas, corregir noticias, buscar el mejor ángulo, profundizando con contextos de fotos, audios y gráficos, eran su común denominador.

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Colegas de la vieja guardia, algunos ya finados, le reconocieron como una referencia del periodismo, recurrían a Manuel Escalante para despejar dudas, para aclarar conceptos, para orientarse para sacar la mejor nota del día. Siempre tuvo alternativas para ofrecerles y estaba pendiente de la culminación de la noticia.

Entre empresarios y políticos, lo mismo hizo amigos sin importar tendencias o partidos. Los políticos y gente de empresa, actuales y retirados, sintieron su partida, más que un periodista, o acaso por ello, lo hicieron su amigo.

Manuel Escalante y su paso por lo medios de comunicación de Yucatán

El trabajo de Manuel Escalante se hizo con base en su esfuerzo y ganas por estar siempre informado, su paso por Diario del Sureste, Novedades Yucatán, Canal 13 (TELE Yucatán), TV Azteca y 24 Horas, le dieron la formación integral que todo periodista completo requiere y que compartió en conferencias a jóvenes en varias escuelas y en foros de debate en televisión.

La llegada de las nuevas tecnologías de la información no lo tomaron desprevenido, a prueba y error, con práctica constante, se desarrolló en ese mundo digital colaborando con los medios de comunicación donde prestó sus servicios, para culminar con un servicio web de televisión, redes sociales y noticias de la página Reflejo Público de su propia hechura.

La memoria de Manuel Escalante sigue presente en cada periodista que conoció, en cada practicante de este noble oficio de difundir las noticias y con quienes compartió sus experiencias. Descanse en paz Manuelito Escalante, su Reflejo Público siempre brillará entre nosotros...

Por Álvaro Ruiz.

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